La diligencia

En esta escena de La diligencia (1939) de John Ford, el coche de caballos hace el primer alto en Dry Fork para comer. Algunos pasajeros están ya en el comedor. En el momento de elegir sitio en la mesa, se percibe una cierta inquietud social por parte de algunos comensales en cómo colocarse con respecto a otros. Esta inquietud se va a dramatizar visualmente, por entre otros recursos, a través del uso alternado del espacio en campo y en fuera de campo.

       Vemos primero (1) la parte diagonal derecha del espacio del comedor con los personajes que se consideran a sí mismos superiores; Lucy, uno de ellos, ya sentada a la mesa, en dirección a una ventana y mirando al espacio fuera de campo a su izquierda (2), supuestamente vacío y a punto de ser ocupado por Ringo y Dallas (3). En efecto, entra en cuadro esta parte diagonal izquierda del campo y queda fuera de campo la parte derecha donde están Lucy, Gatewood, ya sentado a la izquierda y Hatfield a punto de hacerlo. Uno y otro grupo son filmados por separado; no están a la vez en el mismo encuadre. El grupo de Lucy, y en especial ella, se considera socialmente superior y mira (4) fija, fría y arrogantemente a Dallas con cara de establecer esa distinción. Dallas, en un plano medio (5) similar, la mira con cautela sin alterarse. Ringo, yendo a lo suyo (6), ofrece un plato a Dallas. Este ir y venir de un campo a otro subraya la separación de un grupo y otro. Hatfield ante la incomodidad de Lucy (7) se ofrece a acompañarla a colocarse al otro extremo de la cabecera de la mesa, de espaldas a las ventanas, lugar al que también se desplaza Gatewood, el tercer miembro del grupo.

        Al final de la escena, ambos grupos quedan encuadrados en la misma composición (8) al igual que las dos ventanas al fondo. Queda así salomónicamente neutralizada la latente desavenencia por la puesta en escena, al estar ambos grupos  sentados a la mesa en posiciones alejadas uno de otro. Una misma, brillante y equilibrada iluminación arropa a ambos por igual. Esta composición parece augurar un orden social más satisfactorio entre ambos. En efecto, varios percances comunes les ayudará a acercar y flexibilizar posturas. La consecuente ayuda mutua en la adversidad a lo largo de la peligrosa jornada y media que les queda de viaje por terreno inhóspito e incivilizado, antes de llegar a Lordsburg, culminará en un reconocimiento social mutuo más civilizado.

        Así el uso del espacio en campo y fuera de campo de la escena coadyuva junto con el encuadre conjunto final a anticipar de forma microcósmica esa visión global cómica del film.

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