En El perro andaluz (1929) de Luis Buñuel, una joven mujer (en el guión es calificada como una persona andrógina) está en medio de la calle abrazando una caja (recurrente a lo largo del film) con franjas y un coche la va arrollar; levanta los brazos y la caja cae cerca de ella al suelo. En el siguiente plano cuando el coche va a arrollarla, sin haberle dado tiempo para recoger la caja en la fracción de segundo que transcurre, la está apretando contra su pecho. Dada la velocidad a la que viene y a la distancia que está el coche y la distancia de la mujer de la caja en el suelo no ha transcurrido el tiempo suficiente para haber podido recogerla. ¿Qué temible deseo es más apremiante para ella: que el coche no la pille o no perder la caja? Este dilema no se hubiese podido expresar sin, entre otros recursos, la dislocación espacio-temporal de estos dos cortes por salto.

(Extracto 1) El perro andaluz

En esta segunda escena extractada, se ven dos hermanos cristianos, uno, el personaje de Dalí, sorprendido; ambos están siendo arrastrados por las mismas cuerdas que un par de pianos atestados de carroña. Al volver a aparecer en un plano subsiguiente, uno ha cambiado de posición y el otro es alguien que ha sustituido al personaje de Dalí; tampoco sus expresiones faciales son las mismas que en el plano inmediato superior. Además del salto compositivo hay también este cambio del estado de ánimo de los clérigos.

(Extracto 2) El perro andaluz

En otro momento cuando un hombre que entra en la habitación del supuesto protagonista y le despoja de una especie de babero y de la caja que lleva y lo arroja aquél por el balcón en plena noche como podemos ver por la oscuridad nocturna de fuera al abrir una de las hojas del balcón. Al plano siguiente que se pasa por un corte por salto es desde el exterior en el que es pleno día, aunque en algunas versiones restauradas del film es noche. A continuación arrojará la caja y poco después hará otro tanto con una cuerda en semejantes cortes en falta del supuesto raccord lumínico en el contraplano dependiendo de la copia.

(Extracto 3) El perro andaluz