ILUMINACIÓN
CONTRAPICADA
ILUMINACIÓN
CONTRAPICADA
El sexto sentido
En El sexto sentido (1999) de M. Night Shyamalan, la única luz que ilumina el rostro de protagonista procede de un punto bajo. Es un elemento más con el que se consigue reforzar nuestra empatía con el miedo del protagonista al sentir la presencia de una fantasma.