COMPOSICIÓN - PUESTA EN ESCENA

DE UN FOTOGRAMA

 

El maquillaje y el pelo de Norman no tienen nada de especial. Lo que si puede llamar la atención es que sea tan común y corriente. Si no lo hubiese sido así Marion probablemente no se hubiese quedado en el motel.

La cara de Norman está mitad iluminada y mitad obscura en parte debido al tono bajo de la iluminación, lo que sugiere, por otra parte su doble naturaleza.

Norman está arrinconado en la esquina de la estancia. Para ser condescendiente se le ocurre decir: “Todos estamos enredados en algo”.

Mientras que los candelabros y la cómoda son decorado habitual, los pájaros disecados es un atrezo importante. El apellido de Marion es Crane, el nombre de un pájaro. Norman aunque “come como un pájaro” no quita para que comparta con algunas especies algo predatorio.

La forma en que está sentado; una mano insertada entre las piernas, sus modales y el gesto del brazo extendido recuerda al vuelo de un pájaro, algo femenino. Tiene a su madre por amiga, según él.

Viste una chaqueta sport  y no lleva corbata. El cuello desabotonado es a la vez informal y de aspecto juvenil y amena conversación.

Una prominente sombra  de su figura en la pared, utilizada frecuentemente en la película apunta a su lado oscuro; a su doble personalidad.

A pesar de la pretendida naturalidad de este fotograma y la conversación de la que participa con Marion todo parece apuntar más allá de las meras apariencias y anticipa la desgracia de Marion.