COLOR
SUBJETIVO
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(Extracto 1) El desierto rojo
En El desierto rojo (1968) de M. Antonioni, se utilizan varios colores que dan expresión a los estados emocionales del personaje central, Giuliana (Monica Vitti), una mujer muy sensible al mundo industrializado moderno, a la familia y a las amistadas que la rodean.
Principalmente hay tres tipos de colores que expresan ese punto de vista subjetivo de la protagonista y reflejan su estado de ánimo, sus deseos, sus prevenciones: los grises, los rosa, y el amarillo.
Al comienzo del film camina bajo una fría e intensa niebla a los alrededores de la fábrica de productos químicos de Rávena que dirige su marido (extracto 1). Todo ese entorno frío y gris del mundo industrial expresa ominosamente su estado emocional, del que solamente queda el verdor de su abrigo.
En esta misma escena inicial hay una chimenea que lanza convulsivamente al descolorido cielo borrosamente azul su erupción contaminante. Ese venenoso amarillento vuelve a aparecer al final, cuando Giuliana vuelve a caminar con su hijo por ese mismo lugar y éste le pregunta si mata a los pájaros. Giuliana le responde que éstos han aprendido a evitarlo (extracto 2).
El rosa es el color que colorea sus deseos ideales. En el relato que cuenta a su hijo acerca de la adolescente de la playa, las imágenes están impregnadas de un color rosáceo, cálido y protector (extracto 3). Al final el encuentro amoroso con Corrado en el hotel, la habitación se impregna de color rosa (extracto 4). Pero tanto el añorado sueño de adolescente de la playa como la aventura amorosa son eso, meras fantasías de color rosa. A través de este uso dramático del color percibimos cómo Giuliana vive con dificultad en los colores de su vida.
(Extracto 2) El desierto rojo
(Extracto 3) El desierto rojo
(Extracto 4) El desierto rojo